domingo, 24 de junio de 2012

acupuntura tarot y otros


TRATAMIENTO DE HERPES ZÓSTER CON BIOMAGNETISMO

Amigos y Amigas del blog, la siguiente es una entrada en la que trataremos una enfermedad que compromete al sistema nervioso periférico y que si se atiende como en muchas otras enfermedades de manera pronta y precisa la afectación al organismo será menor.

Esta enfermedad es el herpes zóster o de culebrilla o culebrina.
Su nombre es tomado de la mitología griega, en la cual representa el dios del infierno y enseguida veremos por qué.

El herpes zóster afecta al sistema nervioso periférico y es dependiendo de donde se presente el brote que afectará esa zona, para distinguir al herpes simple del zóster es que el herpes simple tiene presencia en labios, genitales, boca y ojos; el hepes zóster puede o no tener manifestaciones cutáneas, por eso se considera una neuropatía afectando a los nervios periféricos.

Cuando hay manifestación cutánea esta se presenta en forma de pequeñas ampollas dolorosas en forma de anillo agrupadas a lo largo de un dermatoma (área de la piel inervada por una raíz o nervio dorsal de la médula espinal).

Esta enfermedad es causada por el virus varicela zóster, su clasificación dentro de los virus herpes es: HHV-3 o virus del herpes humano 3. Esto lleva a considerar que para desarrollar herpes del tipo 3 o zóster, la persona tuvo que haber estado expuesta a la varicela.

Como hemos estado revisando en varias entradas anteriores, el sistema inmunológico es parte del proceso para mantener latente la enfermedad o que de manera contraria se desarrolle en el organismo.

Una persona puede contraer el virus varicela zóster aunque no tengan varicela y aquí es donde toma el papel principal el sistema inmunológico, porque es el que se encargará de primero: eliminar el virus del organismo y segundo, mantener en latencia el virus replegado en los ganglios nerviosos (los ganglios dorsales de la raíz, a la salida de los nervios de la médula espinal), los ganglios del trigémino y los de algunos pares craneales en la cabeza.

Cualquier reactivación de este virus varicela zóster tiene que ver directamente con una disminución de la capacidad del sistema inmune para continuar manteniendo el virus en estado latente.
Así que una vez deteriorado el sistema inmunológico el virus tiene un proceso de reactivación y se replica en las neuronas formando nuevos virus que circularán a lo largo del axón (es una propagación en forma de hilo de la célula nerviosa, a través de la cual viaja el impulso nervioso de forma unidireccional, y que establece contacto con otra célula mediante ramificaciones terminales.) hacia el área de piel inervada por el ganglio correspondiente, en donde se mantuvo latente el virus.
Cuando el virus abandona el estado de latencia y se reactiva puede originar inflamación de la piel y formación de ampollas, la característica del dolor de un herpes zóster es por la irritación de fibras sensitivas en el nervio invadido, la siguiente es una imagen que muestra el desarrollo del herpes:

Existe un alto grado de incidencia de virus varicela zóster en la parte media del tórax (abarcando desde la dorsal 3 hasta la vertebra lumbar 2) y la parte oftálmica de la cara.
Una persona puede contagiar a otra por medio de las ampollas, por contacto directo (los primeros 7 días), pero no antes de que aparezcan, ni cuando están cicatrizando o en un período post-herpético, si alguien por este medio de contacto directo contrae por primera vez el virus desarrollará un cuadro clínico de varicela.

La presencia en el cuerpo de esta enfermedad puede ser de entre 3 y 5 semanas aproximadamente, pero algunos pacientes pueden desarrollar una condición dolorosa crónica, a esta alteración que queda se le llama neuralgia post-herpética, cuando alguien desarrolla esta alteración puede llegar a incapacitar la zona donde se haya presentado la neuralgia, si el ataque del virus es muy fuerte y el sistema inmunológico no logra contener la infección pueden provocarse cosas más serias como: neuropatías craneales, mielitis, poli-neuropatías y meningitis aséptica.

Cuando ataca este herpes la zona facial, puede haber complicaciones y provocar parálisis facial, disminución en la agudeza auditiva, encefalitis, y en el sentido de la vista también puede ocasionar alteraciones severas como: conjuntivitis, uveítis, queratitis, y hasta afectación del movimiento ocular por afectación de los pares craneales III, IV y VI.

La siguiente imagen corresponde a lo que abarca el nervio trigémino, que si llega el herpes zóster a infectar esta zona, observen todo lo que afectaría como neuralgia.
Situaciones más graves que también son consecuencia de una infección de la zona nerviosa periférica son:
1.- Insuficiencia respiratoria: cuando se afecta el nervio Vago o algún par craneal.
2.- Herpes Zóster necrótico: causando ulceración profunda con sobre-infección bacteriana.
3.- Herpes Zóster generalizado: ocasionando múltiples lesiones alejadas de la zona afectada.

Así que amigos es importante preservar de la mejor manera la parte alterada del sistema nervioso periférico que se encuentra comprometida, para que el paciente no desarrolle una neuralgia crónica.

El par biomagnético que ha identificado el Dr. Isaac Goiz para el virus humano de herpes tipo 3 o zóster es:
Cúbito - Cúbito 

Recuerden realizar el rastreo para identificar qué otros puntos biomagnéticos están alterados y aplicar los pares para equilibrar estos puntos.

El sistema inmunológico como vimos tiene que debilitarse para que esta enfermedad se haga presente, un par que puede resultar de utilidad es:

Timo - Timo
Estos también son pares sugeridos para el tratamiento de esta enfermedad viral:
Vesícula - Vesícula
Cápsulas renales - Riñones