LOS CANALES DEL CEREBRO ASTRAL

Estos canales son abiertos a todos los Hijos de Dios que fueron elegidos entre los señalables, los 144.000 (la humanidad que se salva); donde en sus cabezas será colocada la señal. La Llama de Hércules. (Ap. 7: 3).
El nacimiento del Ojo Divino o llama de Hércules, se da por la asistencia de los equipos en acción en las Naves-Laboratorio, bajo el Comando Superior de ASHTAR.
Se trata de unir lo Superior con lo Inferior, ligar a Dios con el Hombre, llevar a Dios al Hombre para elevar el Hombre a Dios.
Para separar lo falso de lo verdadero es preciso orar, vigilar y observar siempre sin juzgar, para que la verdad aparezca a través de los actos y de las actitudes del ser. (Por las obras los conoceréis).
Explicando el esquema.- Este tipo de operación es realizado por los equipos cósmicos en su actual “misión Tierra”, con el fin de conectar el Ser y el Principio Cósmico Interno, con el Supremo Comando Universal, KETHER-ALFA-OMEGA.

Este es actualmente el concepto de la MADRE como polaridad a despertar en el Ser Humano.
En la Cábala será:

 
Esto significa que Dios, la Luz se polariza para reflejarlo de Arriba en lo de Abajo, donde la Conciencia Superior, de los Consejos Alfa-Omega se polariza “Abajo” por la entrada de los 2 canales temporales y de esta forma actuar después reflejadamente de forma a “impresionar” la hipófisis o pituitaria. De igual forma la “información” va por los 2 canales de la nuca para influir sobre la epífisis o pineal. Aquí entra en acción con el chakra coordinador.
La Conciencia Alfa desarrolla las columnas de la acción, la izquierda es la Sabiduría y a la derecha del Ser es donde la Conciencia Cósmica de Kristo dirige toda la acción.
El KRISTO Cósmico entra con su vibración por el Chakra Lalana, llamado 7º Ojo en el interior del Ser y se une al Cristo Interno. Así nace en el Ser la Conciencia-Luz, eclosionando Su Ángel Solar, el Cristo. Él es el Cristo en acción.
Estos son los 144.00 marcados.
A nivel de la Cábala, une el mundo de la Emanación (KETHER) con el Mundo de la Creación, el cuerpo monádico (CHOCHMAH y BINAH) y el cuerpo átmico DAATH, manifestándose el Cuerpo Búdico (la Misericordia) CHESED es (la Severidad-Justicia) Geburah, realizando (la Belleza) TEPHIRET en la llama de Hércules, la Fuerza, el Cuerpo Mental Superior.

El Cerebro Astral no tiene que ver con el Astral Terrestre (Kâma), sí con el Astral Cósmico. Comunica directo con el Chakra Portal Estelar estando en conexión con la Estrella del Alma y el Coordinador.
Todos los verdaderos contactados tienen esta “cirugía espiritual” efectuada.
Junto al punto de la “Llama de Hérucles” tiene una abertura producida por la cirugía etérica-astral a que fue sometido. La Llama de Hércules es la Llama de los ELOHIM que se observa en la foto Astral de “ADONIESIS” (ADONAY).

A –    CHAKRA FRONTAL o DE LA FRENTE

B -     CHAKRA COORDINARDOR

1 –     Circulación en espiral entre los 2 chakras (Frontal y Coordinador)

2 –     Circuito energético de la Copa Sagrada el “Grial”

3, 3’ – Subida de la Energía, despertando el desarrollo del Chakra Coronario  o  de la Corona con el lotus de “Mil Pétalos” (D) y “encendiendo” la Llama de Hércules en la frente, el OJO DE ELOHIM o la Conciencia de Genio Solar del CRISTO (C)

“El Verbo se hizo carne” (Jn. 1: 1-5, 10-14) y Él es la Palabra. La Palabra se vuelve linfa que nutre la mente, el Alma y el Corazón de Verdades Divinas.

Del Mundo de los Arquetipos Superiores, de las Doce Constelaciones Universales fueron proyectados los Doce Arquetipos Regentes. Aquí se encuentran los Maestros Supremos de las Doce Tribus Cósmicas, originando los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil Sacerdotes Supremos del Fuego Sagrado, no perteneciendo a la Humanidad Terrestre, portadores y elaboradores de la Genética Sagrada que fecundaron la Tierra con el Código Celeste, el DNA con las doce hélices de tiras de sustancias proteicas, la Genética Divina Primordial donada al hombre.

El Arquetipo del Hombre es el Supremo. Por eso Cristo, como encarnación del Verbo Divino, representa el Supremo siendo Hijo de Dios (con la Genética Celeste no manipulada, la Genética Primordial), representando lo que hay de más bello y Divino en el Hombre, por eso es el Hijo del Hombre también.

En Él está la Encarnación del Genio Solar.

El Genio Solar es el Padre de todas las cosas creadas en la forma y en la sustancia (Jn. 1: 3-4). Él es el Señor del Sistema que determina el desarrollo de la Macro-Célula Cósmica.

Abraham cuando contactó al CRISTO CÓSMICO ADONAY (Gen. 18: 1-3) le llamó Mi Señor.

Toda forma y sustancia tiene su Arquetipo. El hombre y Su Imagen y Semejanza (la imagen y semejanza de los Maestros del Universo), de los Señores de la Forma, los ELOHIM (Gen. 1: 26).

El Arquetipo de la materia es Cristo, la Inteligencia-Forma, por eso la Proto-Materia es la Madre, la SHEKINAH, como Materia Primordial, MULA-PRAKRITI (esperando la inseminación del Maestro de la Forma), el Organizador de la Materia, el Verbo.

MULA-PRAKRITI es el resultado de la Gran Luz del Padre (IN SOF AUR – La Luz Dorada), unida a la Luz Creadora la Generatriz Universal (la SHEKINAH, de Gran Esplendor), el principio Padre-Madre, esperando la resonancia de la Inteligencia-Forma, el VERBO, el Hijo, para organizar el Universo Material. El Arquetipo es el PADRE-MADRE-HIJO, el generador de una multitud, el Ser-LUZ que los generó.

El Cristo está en la Tri-Unidad (que nunca se separa como Principio Cósmico visto que actúa interunido) el Padre de vuestro Eterno-Ser. Él es ADONAY, es el Ser-LUZ que tiene una multitud de Hijos en varios mundos. Sus Hijos hombres y mujeres. Todos son Suyos, porque de Él nacieron y para Él viven (Gen. 1: 26; 2: 7), por su alegría de Ser, de Servir y Amar a la Suprema Luz de Toda la Creación (Dt. 5: 6,7; Ex. 20: 2,3).

El Ser-LUZ es el Primero, la Simiente y el Árbol y vosotros sois Sus Frutos y semillas de su Simiente, pues Él es el Sembrador.

Él es vuestro Destino, vuestro fin Él os generó y a Él retornaréis, porque sois Hijos e Hijas del Amor de Su Esplendor Creador.

El Ser-LUZ es la Matriz de todos vuestros Espíritus.

Él os visita en la forma del Cristo, que ahora tiene la expresión del Cristo Femenino, la MADRE.

Ella es el Arquetipo Universal de la Madre Tierra que nos abriga como lo es de nuestro “Planeta Solar”, donde germinó nuestro ser.

Así de acuerdo con los Arquetipos Mayores, los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil Sacerdotes del Fuego Sagrado, los Sembradores de Estrellas, nosotros seremos (luchamos para conseguirlo) los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil señalados, la Humanidad rescatada, que asciende a los Planos Crísticos.

La subida al Plano Crístico pasa por el dominio del Árbol de la Vida, pues el Cristo es el Señor de la Vida. Así paralelamente, de dominio del Árbol del Conocimiento por la aproximación a la Conciencia de la Entidad Tri-Una (Conciencia Cósmica, Alfa y Omega), que equilibra el plano de los opuestos, presente en el Árbol del Conocimiento permitiendo que eclosione el Pensamiento Superior por los impulsos del Cerebro Astral, del Astral Cósmico, uniendo el hombre a su Ser Solar.

De esta forma la Tierra y sus habitantes se unificarán con UMMO, el mundo Astral Solar dentro del Sol, siendo que todo el Planeta Tierra se volverá CRISTINA (CHRISTINA) o Tierra CHRISTA, la Tierra Cristificada, mundo de Luz, seres-LUZ de Conciencia Crística, tal como UMMO y el Sol y la Tierra estarán unidos para siempre en nivel de Conciencia.

Este es el Secreto de la Renovación. El hacer Nuevos Cielos y una Nueva Tierra de características diferentes (Ap. 21: 1).

ADONAY (ADONIESIS) es el Arquetipo Solar de CRISTO, MAITREYA (el Verdadero) que gobernará el nuevo cielo y la nueva tierra.

La Luz del Sol es el Plano Crístico o Emanación de Dios que es Voluntad Creadora.

De las energías del Astral Cósmico nacen las primeras causas de la Creación y Leyes Inviolables que instruyen la verdadera naturaleza del Cosmos y su Eterna manifestación.

La Conciencia Astral Cósmica penetra al Hombre despertándolo para la Conciencia Solar Crística, dándose la armonía. Su propio Astral o Cuarta Dimensión, el Astral-Emocional será cambiado como es lógico entender, de modo a penetrar el físico-sensorial, siempre con el dominio del YO SUPERIOR que reside en el Plano del Espíritu Contemplativo .